El PH y la Salud
12 mayo, 2019Beneficios del Agua Alcalina
9 junio, 2019El término proviene del acrónimo Potencial de Hidrógeno que en una muestra de agua es una medida de la concentración de iones de hidrógeno. A mayor pH, menos iones libres e hidrógeno posee. Por ejemplo, hay 10 veces más iones de hidrógeno disponibles a un pH de 7 que a un pH de 8. La escala de pH varía de 0 a 14. Un pH de 7 se considera neutro. Las sustancias con pH de menos de 7 son ácidas; las sustancias con pH mayor que 7 son básicas.
En el cuerpo humano, puede medirse el pH de los fluidos corporales como la saliva, orina, sangre, sudor, líquido extra e intra celular, y determinar con ello lo saludable que podemos ser.
Importancia del pH para la salud
Gozar de buena salud, depende en gran medida del equilibrio ácido-alcalino de nuestro organismo. No tan sólo para nuestra salud a todos los niveles, sino para retrasar el envejecimiento.
Según dijo Albert Sent.-Gyögyi: “El cuerpo es alcalino por diseño, pero sus funciones son acidificantes.” De allí que todos los procesos metabólicos del cuerpo producen enormes cantidades de ácido, minuto a minuto, a pesar de que para poder funcionar apropiadamente, tanto las células y los tejidos, necesitan un entorno alcalino; por lo que el cuerpo hará todo lo posible para mantener su diseño alcalino y mantener el equilibrio del pH.
El desequilibrio o acidificación, propicia enfermedades y patologías diversas. Las enfermedades físicas, crónicas, agudas, y demás malestares están asociados al exceso de ácido en el cuerpo (derivados de la dieta, metabólicos y del entorno).
Factores desequilibrantes
Bien sea que se coman alimentos saludables o comida rápida, el organismo humano genera desechos o toxinas. Así mismo, la mayoría de las células del cuerpo están sometidas al proceso metabólico propio y las células viejas o muertas se convierten de igual forma en más toxinas. Estas impurezas por lo general son expulsadas a través dela orina y el sudor. Sin embargo, el cuerpo no puede eliminar el 100% de los desechos que produce.
La acidez del cuerpo no solo se produce por las funciones propias del cuerpo, existen otros factores incidentes que dificultan el equilibrio ácido -alcalino, las razones principales:
- El ritmo de vida que llevamos actualmente, en el que no descansamos de forma adecuada ni la cantidad de tiempo requerido y el estrés diario, por lo que el cuerpo se pasa más tiempo creando desechos que procesándolos y eliminandolos.
- La alimentación, la mayor parte de los alimentos que consumimos son de naturaleza ácida, produciendo una sobre acidificación de las células, tejidos, órganos y finalmente la sangre. Es importante que tengamos en cuenta que cuando hablamos de alimento ácido no nos referimos a su sabor sino a como los procesa el organismo. Por ejemplo, los cereales y las carnes son (en su gran mayoría) ácidos; las frutas y vegetales por el contrario son alcalinos. No obstante, las frutas cítricas a pesar de tener un sabor ácido, contienen minerales alcalinos, por lo cual se les considera alcalinas.
- La tercera razón y no menos afectante, es sin duda el medio ambiente, ya que la exposición a la polución o contaminación del aire, el agua y la tierra genera mayor muerte de las células del cuerpo que las que se generan por el proceso metabólico propio del organismo. Por ende se acumulan mayores toxinas.
Consecuencias de la acidificación y las toxinas
Si el cuerpo no alcanzan a eliminar el exceso de ácido y por ende las toxinas, los mismos se solidifican convirtiéndose en colesterol, ácido graso, ácido úrico, piedras en los riñones y vejiga, uratos, entre otras patologías más complejas que se acumulan en el organismo, provocando lo que se conoce como envejecimiento celular, llegando a producir un compendio de enfermedades.
En este sentido, mientras más avanza la acidificación las consecuencias también son mayores, resultando en disfunciones de las glándulas tiroideas, adrenales, hígado, entre otros. Y si el pH de los tejidos se acidifica más todavía, pues los niveles de oxígeno decrecen y el metabolismo celular se detiene, produciendo la muerte celular.
A pesar de que tenemos un cuerpo que por sí solo intenta equilibrarse, retirando minerales alcalinos (sodio, potasio, magnesio y calcio) de los tejidos para poder compensar la acidificación, si hay pocas reservas o el cuerpo no obtiene los nutrientes de lo que ingerimos en el agua y los alimentos, los busca en otro sitios como la sangre (sodio y potasio), los huesos y cartílagos (calcio) o incluso en los músculos (magnesio), donde también son bien necesarios, ocasionando deficiencias y la variedad de síntomas que de esto se deriva.
Entonces, si la acidez es tal, que el cuerpo no es capaz de eliminarla por la orina, heces, respiración o el sudor, está se acumula en varios de nuestros órganos como: el corazón, páncreas, hígado, colon; tejido graso: incluyendo pechos, caderas, muslos, abdomen e incluso el cerebro, constituyéndose en lo que conocemos como pólipos, fluidos, quistes, cristales ácidos, tumores, verrugas, protuberancias, masas, manchas, lunares, ampollas.
De allí que de no alcanzarse el equilibrio adecuado nuestro cuerpo colapse y nos conduzca a enfermedades degenerativas como la diabetes, hipertensión, arteriosclerosis, artritis, osteoporosis, cáncer y la muerte.
Todo a causa de no poder botar todos los desechos ácidos que produce nuestro cuerpo, como consecuencia de:
- Una dieta ácida
- Los ácidos metabólicos producidos a medida que el cuerpo procesa lo que comemos y bebemos para convertirlo en energía, y
- Los contaminantes ambientales y radicales libres.
La buena noticia es que existen herramientas que nos permiten contrarrestar todas estas enfermedades y prevenir el envejecimiento prematuro, sin importar la edad. ¿Cómo? Enriquece el cuerpo con los nutrientes necesarios, mediante una adecuada alimentación y líquidos que le permitan alcalinizarse.
Alternativas para regular el pH
Si estos cambios en la dieta le parecen demasiado para usted, puede considerar tomar suplementos alcalinos. Un estudio hace unos años analizó si los suplementos con minerales alcalinos influyen en los síntomas de los pacientes con dolor lumbar crónico. La investigación dio como resultado que los pacientes que tomaron suplementos alcalinos sus síntomas de dolor disminuyeron en un 49 por ciento y aumentó su nivel de pH de la sangre. La conclusión: un nivel de pH desequilibrado puede contribuir a los síntomas de dolor de espalda.
Alimentación
Realizar pequeños cambios en nuestra dieta diaria puede contribuir con el restablecimiento del equilibrio del pH en el cuerpo. Puede empezar por incorporar más frutas y verduras, además de retirar paulatinamente alimentos como quesos, refrescos, alcohol, comidas procesadas y edulcorantes. El 80% de nuestra dieta debe estar compuesta por alimentos alcalinos, mientras que un 20% debe ser acidificante para mantener el equilibrio.
Estudios demuestran que la mayor parte de la población consume todo lo contrario, un 80% acidificante y un 20% alcalinizante. De allí, los altos índices de obesidad mundial y la proliferación de enfermedades como el cáncer.
Por eso ten presente siempre, las grasas y el azúcar en todas sus variaciones: arroz blanco, pan, pasta, trigo, gaseosas con altamente ácidas.
Agua Alcalina
Tomando en cuenta que el 70% de nuestro cuerpo está compuesto por agua, qué mejor para alcalinizarlo que el agua, pero no con cualquiera, me refiero al Agua Alcalina, que luego de un sistema de tratamiento extenso para purificarla, filtrarla y mineralizarla ayuda al cuerpo a disolver los desechos tóxicos, debido a que su composición molecular la hace más fácil de absorber, hidratándolo, nutriéndolo, mineralizándolo y desintoxicándolo.
Si el Agua Alcalina hidrata y nutre el cuerpo, facilitando la eliminación de toxinas y previendo la acumulación de desechos ácidos que son el origen del envejecimiento celular, disminuir estos desechos se traduce en rejuvenecimiento celular. Por lo tanto, el Agua Alcalina nos proporciona vida en cada gota.